jueves, 17 de junio de 2010

Teo va a Borneo

Publicado por Nadi y Eva

Tras abandonar Singapur, nos fuimos con nuestros aspirantes a mochileros a que tuvieran el primer contacto con lo que realmente es Asia: Borneo. Nos asentamos en la ciudad de Kutching. Es un pueblecito tranquilo, sin mucho que visitar, pero que ofrece muchas posibilidades para explorar los parques naturales y reservas de animales de sus alrededores.




Después del impacto de la primera noche (Nàdia y Dídac no pegaron ojo), madrugamos para coger un bus y una barquita a motor que nos llevase al Parque Nacional Bako. Antes de llegar, notamos como la expresión en la cara de nuestros nuevos compañeros iba de mal en peor, debido a sus ojeras y el ajetreo de los transportes locales. Solo llegar a nuestro destino se dieron cuenta que todo vale la pena, la playa en la que desembarcamos fue espectacular, el paisaje es impresionante.



Ya en la entrada del parque tuvimos la primera experiencia con los habitantes más avispados de toda la selva, los macacos ladrones de comida o de lo que lleves encima. Como a nosotros nos interesaban más los monos narizotas nos fuimos de trekking por la selva hacia Telok Pandan Kecil. Tuvimos mucha suerte, ya que al empezar nos topamos con una familia entera. Pudimos verlos muy de cerca, en algún momento incluso demasiado, ya que uno de ellos se puso a hacer sus necesidades sin mirar quién de nosotros estaba abajo…



Continuamos nuestro camino bajo el sol y la humedad de la selva para llegar al filo de un acantilado con unas vistas que te dejan con la boca abierta.


Comimos en el parque, cosa que no es muy recomendable, ya que tienes que tener un ojo en el plato y el otro en los macacos que en un descuido te roban tu comida. Aunque me tenían a mi de guardaplatos ya que ninguno de los tres los querían a su alrededor.
Al recogernos el barquero pudimos ver como subía la marea en los manglares. Es muy curioso ver como el mar se va comiendo poco a poco la selva.

Al día siguiente nos fuimos a Semengok, la reserva de orangutanes, que tanta ilusión tenía por ir. Es un parque donde ayudan a los orangutanes a ser reintegrados en la selva. Fuimos pronto, a la hora que les dan de comer para poder verlos de cerca. Vimos desde los más petits hasta el gran orangután y la verdad es que nos fuimos encantados.





Después de los dos días en Borneo, ya tenemos dos auténticos mochileros con nosotros!


1 comentario:

  1. Hola chavales.
    Me alegra saber que se han integrado rapidamente los nuevos, Eva, ya veo por tu escrito que has disfrutado viendo a los antepasados del hombre en su ambiente, bueno chicos seguid disfrutando que la cosa ya va cuesta abajo(ya me entendeis) cuidaros mucho y sobretodo procurad comer, no sea que a la vuelta solo podamos ver a unos saquitos de huesos. Un abrazo (para los cuatro)

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