jueves, 27 de mayo de 2010

Apo Island

Publicado por Ra

Y después de tanta fiesta, tanto bailoteo, tantas fotos y tanta cerveza de aquí para allá, a la mañana siguiente no había quién nos levantara a los cuatro de nuestras camas...lo malo es que Jochen y un servidor teníamos que ir a devolver las motos mientras las 2 princesas se quedaron sobando a pierna suelta...una vez en el pueblo compramos los billetes de ferry para nuestra siguiente parada, la isla de Negros, no fuera caso que nos quedasemos sin...aunque a mí la verdad no me hubiese importado nada tener que pasar otro día más en Siquijor.


Tras 1 hora en ferry ( de la cual pasamos 55 minutos durmiendo) llegamos a Dumaguete, ciudad de entrada a la isla de Negros (primera productora de azúcar del país). Aunque en las guías aparece como una ciudad modelo para el resto de Filipinas por su limpieza y belleza, la verdad que a nosotros no nos gustó demasiado...la limpieza no la vimos en ningún momento y la belleza...en fin, las ciudades de este país no podrían considerarse bellas que dijeramos...


Nuestro objetivo en Dumaguete no era otro que el de ir a Apo Island desde que conocimos en Siquijor a un belga que nos habló maravillas del fondo submarino de esta isla. Y aunque en principio no entraba en nuestros planes decidimos darle un voto de confianza y comprobar por nosotros mismos si era tan especial como nos habían dicho. Así que de nuevo con Jochen y María y con el reencontrado Fred nos fuimos a pasar todo el día siguiente a Apo Island para hacer snorkel en sus aguas...de momento sólo snorkel pero ya tenemos la vista puesto en el buceo....


Tras una horilla en bangka, la embarcación local de Filipinas y tras dejar a Fred en medio del océano para hacer la primera de sus 3 inmersiones del día, a nosotros nos dejaron en la playa del pequeño y rústico pueblo de la isla...el típico con calles de arena, perros echando la siesta en plena sombra y niños locales correteando arriba y abajo.



Tras pasar por caja (la isla es una reserva marina muy importante) nos enfundamos las gafas, tubo y aleta y de cabeza al agua. Sinceramente diré que lo que vi me gustó mucho más que las inmersiones en Australia. Fué como meterse en una pecera enorme llena de corales y peces de todas las formas y colores. Los cuatro nos lo pasamos en grande durante el tiempo que estuvimos en el agua...incluso a Jochen lo tuvimos que sacar a regañadientes de allí.

Como nos habían dicho que en el otro lado de la isla era fácil poder nadar con tortugas pues para allá que nos fuimos... al principio nadamos y nadamos pero no hubo suerte...el mismo fondo marino pero ni rastro de tortugas...ya estábamos a punto de dejarlo pero por cabezón que es uno que no salimos del agua hasta que al final nos topamos con una enorme tortuga. Los 4 estuvimos nadando a su lado durante un buen rato. Con lo lentas que parecen, es increíble lo rápidas que son dentro del agua...cada brazada de la tortuga se convertían en 5 nuestras...suerte que cuando subía a respirar a la superficie nos daba algo de respiro... al final ya no pudimos aguantar su ritmo y  la fuimos perdiendo de vista...todo el día en el agua nos empezaba a pasar factura...aunque nada comparado con sendas quemaduras que se llevaron las niñas por no protegerse las piernas y el culete.

Aquella noche volvimos a dar otra vuelta después de cenar...y de nuevo encontramos otra fiestecita en plena plaza...esta vez mucho más profesional con grupo en directo...suerte que terminaron prontito porque estabamos muertos! A la mañana siguiente nos despedimos de los que han sido nuestros compis de viaje la última semana ya que los días se nos acaban y aún nos quedan algunos sitios que queremos ver...el primero, lo que para algunos sigue siendo un paraíso, Boracay




miércoles, 26 de mayo de 2010

Estrenamos nueva sección!!!

Finalmente y después de unos meses trasteando con un editor de videos ya nos podemos echar todos unas risas con algunos de los momentos más memorables del viaje. La nueva sección "Vídeos de tercera" la teneis a mano derecha debajo de las fotos y cada enlace pertenece a un vídeo distinto...tardan un poco en cargarse así que paciencia.

De momento sólo hemos colgado uno de las islas Fiji pero durante estos días iremos ampliando la sección!

Gracias Javi por el soporte técnico!

martes, 25 de mayo de 2010

Embrujados en Siquijor

Publicado por Eva

Junto con nuestros nuevos compañeros de viaje, la pareja de alemanes Maria y Jochen, pusimos rumbo a Siquijor la isla más al sur de la Visayas y una de las más pequeñas. También es conocida por sus brujas y curanderos que te quitan todos los males arrancándote el órgano afectado con la mano…


Cuando llegamos eran pasadas las 11 de la noche, así que no teníamos muchas esperanzas de encontrar algún hotel abierto ya que al ser una isla tan poco turística no tiene muchas opciones baratas y las que tiene están bastante separadas entre sí, pero por suerte encontramos una habitación para los 4…

La isla es tan pequeña que te la puedes recorrer en un par de horas en moto. Así que como le estamos pillando el gustillo a lo de ir motorizados, a la mañana siguiente alquilamos una para descubrir lo maravillosa que es Siquijor. Por aquí a las 10 de la mañana ya hace un calor horrible, así que la primera parada fue la playa de Solangón.


Un lugar paradisíaco con arena blanca, agua cristalina y unos cocoteros que daban una sombra que no tenía precio. Lo mejor de todo es que teníamos toda la playa para nosotros 4!!! Un auténtico lujo!!!


Al rato, volvimos a la carretera en busca de unas cascadas, la verdad nos costó un poco encontrarlas… y otra vez al remojo que hacía mucho calor!!!



Cómo sólo habían locales fuimos la sensación nada más poner el pie en ellas…Después de tanto baño lo mejor era ir a comer algo, así que paramos en un pueblecito a degustar comida local. La comida en Filipinas está muy bien aunque no sería el paraíso para un vegetariano. Por un lado están los puestos de barbacoa con su pinchitos de cerdo o muslos de pollo recién hechos (también hay pinchitos de intestinos, hígado y otros órganos que de momento los dejamos para los locales).


Por otro lado están los restaurantes “turo-turo” donde hay un montón de comida ya cocinada, tú miras y eliges lo que quieres. Como los platos son tan pequeños como los nuestros de postre, te puedes pedir varios y probar varias cosas… normalmente los platos son de carne de cerdo, pollo o ternera, estofada de diferentes maneras o en adobo y por supuesto acompañada de arroz, todo muy bueno y por muy poco dinero!!!

Por la tarde fuimos a otra playa. Esta también era la típica de postal, pero aquí había más gente. El motivo era que estaban construyendo como una especie de resort de “isla fantasía” pero en pequeñito, con trampolines y toboganes todos acabados en el mar… muy divertido pero solo pudimos probar un trampolín ya que era lo único que estaba acabado…



Para poner la guinda a este fantástico día, nos fuimos a ver el atardecer a otra solitaria playa, donde solo se oía el ruido de las olas y el cielo se volvía rojo intenso…


Lo que no sabíamos es que todavía quedaba mucho por delante! En el hotel conocimos a un belga y después de cenar, los 5 nos fuimos en busca de un Karaoke ya que es una visita obligada si vienes a Filipinas. Lo que encontramos fue una especie de ceremonia de antiguos alumnos del colegio donde cada generación hacía una actuación, algunas mejores que otras pero es curiosos como los filipinos lo dan todo cuando tienen un micro en la mano. Después quedó la orquesta, la improvisada barra de bar que solo se utiliza en los días de fiesta y un montón de gente de todas las edades con ganas de marcha. En resumen, que solo faltaba el bingo para convertirse en las fiestas de mi pueblo. Al principio nos sentamos en una mesa a verlas venir, pero pronto acabamos en la pista con los locales… rápidamente nos convertimos en el centro de atención y todo el mundo quería hablar, hacerse fotos o bailar con nosotros y es que para muchos éramos los primeros extranjeros que conocían en su vida, así que nos trataron como auténticos invitados… cada cinco minutos tenías una copa en la mano (aunque por no abusar tampoco bebimos tanto) e incluso al final nos acercaron al hotel! Lo pasamos realmente bien y ya amanecía cuando nos fuimos a dormir. Así que al final nos quedamos fascinados por la magia de Siquijor y sobre todo por la gente que habita en ella…aunque no le hubiésemos dicho que no a ver un par de brujillas…

viernes, 21 de mayo de 2010

Del más grande al más pequeño

Publicado por Ra

Una vez ya no nos quedaba nada más por hacer en Donsol nos adentramos en Las Visayas, el grupo de islas centrales de Filipinas. Nuestro problema era que teníamos que bajar lo más rápido posible hasta la isla más al sur de todo el grupo, Bohol, nuestra siguiente parada en ruta. En las Visayas todo se mueve a ritmo de ferry, de los cientos y cientos de ferrys que se cruzan de isla en isla…y ante este panorama, elegir el correcto es sumamente importante si no quieres quedarte estancado en alguna ciudad sin interés alguno…y más teniendo en cuenta que sólo tenemos 3 semanas en total para visitar el país.

Lo primero era tomar un jeepney que nos acercara al puerto más cercano. Los jeepneys son una especie de bus local y es el medio de transporte más utilizado. Todos ellos están tuneados con imágenes mil y pintados de vivos colores…y su capacidad, aunque en principio sólo quepan 20 personas, es ilimitada.


Tras un primer ferry de 3 horas llegamos a Masbate con la intención de coger otro que nos llevase a Cebú. El ferry tarda unas 12 horas y llegamos unos 20 minutos antes de que zarpe. Tal y cómo veíamos venir nos dicen que está todo lleno y que debemos esperar un par de días al siguiente… ni de coña…así que intentamos hacer presión para meternos aunque sea sentados en el suelo. Finalmente quedan plazas libres y subimos por los pelos junto con las 2 chicas eslovacas y la pareja de alemanes que conocimos en Donsol. Nuestra idea sobre qué tipo de barco nos íbamos a encontrar no acabó siendo la acertada. Esperábamos algo así como un piso lleno de asientos de madera o algo por el estilo. Nada de eso…aquí todo el mundo tiene su cama…bueno, su litera de plástico… cientos de literas confinadas en la cubierta del barco…y si viajas en económico como nosotros pues lo haces con los locales y sin aire acondicionado ( a veces te toca al lado del motor y pasas una calor insoportable).


Al final el trayecto acabó siendo gracioso y todo aunque dormir lo que se dice dormir poco…yo tuve la gran “suerte” de pillar cama justo al lado de donde dejaban a todos los gallos que van a pelear…así que cuando el primero de ellos se desveló hacia eso de las 3 de la mañana, los demás le siguieron y se hizo imposible conciliar el sueño…qué majos estos animalillos.

Y tras llegar a Cebú cogimos otro barco de 5 horas que nos dejaría en nuestro destino final, la isla de Bohol…no estaba mal, al final unas 36 horas viajando por mar pero conseguimos nuestro objetivo…a partir de ahora sólo iríamos subiendo de isla en isla hasta volver a Manila.


Bohol es una isla sin muchos atractivos, con una ciudad (Tagbilaran) bastante fea y con un único interés para nosotros… ejem, más bien para Eva… y ése era el de poder ver en semi libertad al tarsero. Si hace un par de días nadábamos con el pez más grande ahora íbamos camino de ver al primate más ancestral y uno de los más pequeños del mundo (en la palma de la mano caben unos cuantos)…y una vez visto no me cabe duda de que se inspiraron en este bichito para dar vida a personajes tan famosos como Gollum o Yoda.


Lo que hicimos fue alquilar una moto para todo el día y descubrir la isla a nuestro aire… lo de la moto también es de risa…el carnet te lo piden sólo para ver cómo son los carnets en el extranjero y ni casco ni leches…eso sí, se va de fresquito que da gusto porque aquí el sol pica con ganas…

La primera parada fue en el centro de conservación del tarsero donde pudimos ver a cuatro ejemplares. Son animales nocturnos y cada vez quedan menos así que verlos en el centro en su propio hábitat fue mucho mejor que verlos en jaulas.


Después nos dedicamos a ver pueblitos y sobretodo praderas y montes verdes…la verdad no nos esperábamos Filipinas tan verde y salvaje…ha sido una sorpresa la mar de agradable.


Como Bohol no es conocida por tener buenas playas le dedicamos todo el día al interior y hacia al mediodía llegamos a las Chocolate hills… una serie de cientos de pequeñas colinas que en otoño se cubren de hojas marrones y dan un aspecto como si se tratara de un campo lleno de bombones…


Allí volvimos a coincidir con los alemanes y nos fuimos de ruta por los pueblos menos trillados en los que apenas están acostumbrados a ver extranjeros…y se nota…durante todo el trayecto en moto, todos en la carretera, pueblos, casas se giran para saludarte y gritarte un “hellou” para que les hagas caso…lo mejor son los niños…Eva se pasó todo el camino con la mano en alto como si de la reina se tratara…otra agradable sorpresa de Filipinas es la gente local que nos estamos encontrando…ojalá todos los países en Asia fueran un poco más como Filipinas…la gente es sencilla y te saluda nada más verte, se acerca y se te interesa por ti…pero siempre en el buen sentido…son bastante tímidos pero con la mayoría consigues entablar conversación.

Bohol también está llena de iglesias antiguas y casi medio derruidas…aquí la religión es un tema muy importante…casi tanto como el karaoke.

Finalmente hemos pasado 3 días en la isla…no porque quisiéramos sino porque nos hemos visto obligados puesto que el ferry que queríamos coger el día anterior estaba lleno y tuvimos que hacer una noche más. Aprovechamos el día para ir al barbero en mi caso, hacer algunas compritas y pasear por la isla de Panglao. Finalmente conseguimos ticket para el día siguiente (no las teníamos todas con nosotros…) destino a la isla de Siquijor…pero eso ya es otro cantar.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Inaugurando Filipinas a lo "grande"



Publicado por Ra

Y así es como después de estar varios meses empollándonos la guía de China, a última hora cambiamos de planes y nos venimos a Filipinas…ole y ole. Así que aterrizamos en Manila sin mucha idea de dónde ir o qué hacer pero con una intuición: no queríamos pasar en Manila más que el tiempo justo y necesario para poder salir de allí. Y efectivamente al llegar a la capital de este país nos damos cuenta que estábamos en lo cierto, así que nos vamos directitos a comprar un billete de autobús que nos saque de la ciudad. Lo conseguimos a medias ya que cómo queremos ir a la otra punta de la isla el bus sale a las 7 de la tarde. Así que matamos un poco el tiempo y tenemos nuestra primera experiencia gastronómica filipina…ya que en el barrio en el que estábamos no parecía el mejor de todos para comer entramos en un establecimiento de Jollibee ( la cadena de comida rápida más famosa de Filipinas)… esperemos que haya sido la primera y última vez.

Finalmente agarramos el bus destino Legaspi (y a uno de los volcanes más activos que hay en la actualidad, el volcán Mayón) en el que nos esperan unas agradables 12 horas de camino en un bus con el aire acondicionado a -10º C (que aquello parecía más que estuvieras en Finlandia que no en Filipinas) y con la música a toda castaña… el deporte nacional es el karaoke y a todas horas y en todos lados oyes música. Y tras una noche entera sin dormir y sin apenas comer llegamos con el tiempo justo para agarrar una furgoneta (con aire acondicionado por supuesto…qué frio pasamos el primer día!) que nos lleve a Donsol.


Donsol es un pueblito de playa que podría pasar desapercibido si no fuera por un pequeño detalle…bueno, no tan pequeño…en realidad es  uno de los detalles más grandes que te puedes encontrar mientras nadas en el mar. Donsol es conocido porque en sus aguas puedes nadar con tiburones ballena, esos pececitos de hasta 18 metros de largo que acojonan con sólo verlos. Desde que escogimos Filipinas como siguiente parada en nuestro viaje, Eva tenía muy claro que se bañaría con estos bichos así que para qué esperar más.


Además, la temporada va de enero a abril con lo que no estábamos muy seguros de si tendríamos suerte. Para evitar que nos carguemos a esta especie, tienen muy limitado el número de personas que pueden interactuar con ellos al día así que nada más llegar al pueblo nos fuimos de cabeza al centro de visitantes para asegurarnos plaza para el día siguiente. No hubo problema ya que ahora acaba la temporada seca y no hay mucho turista. Íbamos en un barco junto a dos chicas eslovacas que conocimos en el bus de 12 horas y otra pareja de filipinos (sólo permiten 6 por barco).

Una vez aseguramos plaza dedicamos el resto del día a pasear por el pueblo bajo un sol de justicia. En el hotel conocimos a una pareja de alemanes con los que charlamos un rato y nos fuimos a comer.


Al llegar de comer coincidimos con otro grupito de turistas que iban de camino a presenciar uno de los espectáculos más seguidos del país, una pelea de gallos. Ni que decir que Eva se negó en rotundo y se quedó en el hotel pero a mí me picó el gusanillo y sólo por curiosear me apunté. Por supuesto la pelea tenía lugar en las afueras del pueblo y medio a escondidas, pero eso no impide la gran cantidad de gente que se reúne para estos eventos.


Omitiré los detalles por respeto…sólo diré que fue una experiencia diferente estar allí y ver la pasión con la que lo viven los locales…y sobre todo los dueños de los gallos…allí llegan con su gallo debajo del brazo, acariciándolo constantemente como si de un hijo si tratara. La mayoría de ellos se vuelven a casa con un pollo pelado … así es como acaban los perdedores…pero allí se aprovecha todo…los que pierden acaban en la cazuela del puestecito de comidas y por unos pesos te lo venden con arroz…bon appetit!


Por la noche nos reencontramos con nuestros compañeros de barco y como 2 de ellos eran filipinos nos llevaron a cenar comida local por los puestecitos de la calle (raya con salsa de coco, cangrejo con verduras, cerdo picante…). Incluso nos querían hacer probar un balut pero ahí nos negamos en redondo…para los no entendidos el balut es un embrión de pato cocido con su cascarón…un manjar vamos.

Y el gran momento había llegado. A las 7 de la mañana nos fuimos al puerto, montamos en nuestra barca y zarpamos.


De repente desde el barco nos gritaron “al agua!” y sin pensarlo y en mitad del océano saltamos, sólo provistos de unas gafas y un tubo. Sólo diré que cuando metes la cabeza en el agua y ves un bicho de unos 15 metros pasar por debajo de tus pies te entra un acojone tal que te dan ganas de salir del agua echando leches...aunque sólo eres capaz de hacer un extraño sonido a través del tubo. Pero una vez te calmas y empiezas a nadar al lado de tan maravillosa criatura es uno de los momentos más brutales que puedas experimentar en el agua. Al final no tuvimos “mucha” suerte y sólo vimos a dos tiburones ballena (en plena temporada puedes llegar a nadar con más de 5) pero la experiencia se nos quedará grabada para siempre.


( a la espera de recibir alguna foto de nuestra experiencia con los tiburones ballena por parte de los dos chicos filipinos publicamos esta para que veais de qué se trata)
 

martes, 18 de mayo de 2010

Hong Kong: Nuestro paso por China

Publicado por Eva

Normalmente, cuando llegamos a un sitio no es como lo habíamos imaginado… pero nunca pensamos que esta ciudad nos iba a sorprender tanto, hasta el punto de que es una de las que más nos ha gustado hasta ahora. Hong Kong es la ciudad de las luces, la tecnología y la sofisticación. Yo me esperaba encontrar la típica ciudad llena de gente por todos lados, ruido, atascos, agobios… pero nada de eso, por un lado están los rascacielos ultramodernos y nuevos, por otro, un montón de parques y bosques. También está el puerto y sus espectaculares vistas al mar… y todo ello aderezado del típico ambiente oriental…




Por todos lados hay cientos de edificios de centros comerciales conectados entre sí por pasillos internos, así que toda la ciudad se puede considerar un gran centro comercial, de modo que, puedes ir de compras por toda la ciudad sin pisar la calle… Con tanta tienda, no es de extrañar ver tanto glamour y gente moderna con pasta… porque para vivir aquí has de tener pasta!... y para pagarte un hotel también ya que aquí son casi todos de los buenos… de ahí que hayamos acabado alojados en las Mirador Mansions, que tiene un nombre muy glamuroso pero es todo lo contrario, es decir, un bloque de 20 plantas llenos a rebosar de pensiones chinas cutres (algunas) y muy cutres (la mayoría) pero baratas (que es lo que cuenta).


Incluso en Kowloon (que forma parte de Hong Kong pero que está en el continente, no en la isla) tienen un paseo de la fama como en Hollywood, lo malo que como todas las estrellas famosas son chinas… solo reconocimos a Jackie Chan y Bruce Lee…


Por la noche también abre el mercado nocturno, con miles de tenderetes!!! Así que realmente esta ciudad nunca duerme! además cuando oscurece las luces de neón hacen que no parezca de noche y da igual que hora sea, siempre ves gente a tu alrededor.


En la Isla de Hong Kong, también hay un montón de cosas para ver, como la escalera mecánica más larga del mundo, un montón de templos chinos con sus espirales de incienso, el barrio del Soho con sus tiendecitas, entre ellas nos llamó la atención las tiendas de medicina china y las tiendas de venta de nidos de pájaros, resulta que por aquí son ( aparte de carísimos) una exquisitez en la sopa…

También hay infinidad de restaurantes, internacionales y chinos… yo por mi parte, tengo que confirmar que lo mío no es la comida china, lo he intentado con los dumplings, las bolas rellenas de carne (por supuesto de ningún animal que tendría como mascota…) incluso los noodles… pero no están hechos para mí…


Como buena ciudad de rascacielos que se precie, Hong Kong tiene unas vistas espectaculares, nosotros subimos al piso 43 del China Bank y al Peak Tram, pero entre los días nublados o contaminados que tuvimos no pudimos apreciar la ciudad del todo, pero suerte que por la noche, desde el puerto, hacen un espectáculo de luces y colores donde los edificios se van iluminando al son de la música. Simplemente impresionante!!


Hong Kong tenía que ser nuestra puerta de entrada a China, pero como nada está decidido… hemos cambiado de destino y nos vamos a Filipinas!!!

Por cierto, las fotos ya están puestas en la galeria!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Parada técnica en Bangkok

Publicado por Ra

Tras abandonar Nepal hicimos una pequeña escala de 3 días en Bangkok. Y aterrizamos en plena celebración del 60 Jubilee del Rey (le estamos cogiendo el truco a esto de llegar a un nuevo país en plenas fiestas sin quererlo ni planearlo...). Decidimos quedarnos unos días para descansar de los últimos acontecimientos vividos en Kathmandú y de paso para tomar unas cuantas decisiones respecto al itinerario del viaje.

Puesto que llegamos entrada la noche agarramos un taxi para que nos llevara directos a Khao San, la calle en la que se hospedan el 95% de los mochileros que llegan a Bangkok. Una vez allí un pequeño paseo para encontrar un hostel que reuniera las características que estábamos buscando para esos días (básicamente tranquilidad). Y ya instalados salimos a dar nuestra primera vuelta para intentar pillar algo para cenar.


2 fueron los aspectos que nos llamaron la atención de forma inmediata: por un lado el ambiente de Khao San…ya nos lo esperábamos así pero es que viniendo de una huelga donde Kathmandú estaba cerrado, ver tanto ajetreo nos sorprendió.


Y por otro lado el calor… puedo dar fe que en mi vida he sudado tanto como estos tres días en Bangkok…imaginaros el verano más caluros en España y vosotros de vacaciones en Sevilla a pleno sol…pues ahora sumarle la humedad que suele hacer en los países asiáticos… vamos, que durante estos días hemos estado rezándole a nuestro Santo particular que teníamos en la habitación… San Fujitsu! El mejor momento del día era sin duda el de entrar en el cuarto, tumbarte en la cama y enchufar el aire acondicionado a tutiplén.

Como os decía hemos aprovechado para tomar una serie de decisiones respecto al viaje…es lo bueno y (a veces) lo malo de un viaje de este tipo…es imposible de planificar y te tienes que ir moviendo sobre la marcha…y así finalmente hemos decidido cambiar nuestro próximo destino. En un principio iba a ser China pero debido a una serie de circunstancias la aparcamos (de momento) a favor de Filipinas. La razón principal es que dentro de unas semanas llegan Nadia y Didac a visitarnos y tenemos que estar en Singapur. China es un país tremendamente grande y calculando los desplazamientos el resultado serían varios días metidos en trenes o autobuses y pocos disfrutando del país como tal. Y como ya teníamos el billete a Hong Kong y Filipinas está al ladito y te dan visado gratis para 3 semanas (el tiempo que tenemos) pues para allí que nos vamos…esperamos haber tomado la decisión correcta aunque eso nunca lo sabremos.

Volviendo a Bangkok, no sé porque pero teníamos muchas expectativas sobre este lugar…y ciertamente es una ciudad sin término medio…o la amas o la acabas odiando a muerte… sinceramente en estos días apenas la hemos exprimido así que aún no sé cómo me acabaré llevando con Bangkok. A Eva le dio mucha pena dejar Nepal…la pena le duró exactamente 5 minutos en Bangkok… la ciudad en sí es bastante guapa y alberga algunos templos preciosos y tanto de día como de noche es un lugar con mucha vida.

Khao San y alrededores es un barrio que duerme de día y se va despertando conforme lo hacen los mochileros que se levantan de resaca. De noche luce con todo su esplendor…bares, discos, cientos de tiendas, puestos callejeros con comida baratísima para todos los paladares, luces, música, gente, ruido… un cócktel a veces explosivo… aunque sinceramente, me lo esperaba peor…al final como que hemos acabado por agarrarle el gustillo y todo…

Por cierto, el mayor peligro de Bangkok son los conductores de tuk-tuk y los miles y miles de compinches que tienen por las calles…nosotros que somos gente muy maja y nos fiamos de casi todo el mundo nos acabaron pillando. El segundo día de estar en Bangkok (era domingo) teníamos pensado de ver el palacio real por la mañana y el mercado de fin de semana de Chatuchak por la tarde. De camino al palacio real nos encontramos con varias persona que muy amablemente se interesaron por nosotros y que nos recomendaron cambiar el itinerario puesto que al ser domingo era “fiesta budista” y el palacio no abría hasta por la tarde…total que acabamos por cambiar los planes y oh sorpresa! ni fiesta budista ni leches, por la tarde el palacio estaba cerrado. No sé de qué se benefician estos sujetos engañando al turista para que no vayan a ciertos lugares…por lo menos en nuestro caso sólo perdimos la mañana y no el dinero como hay muchos turistas que sí que lo hacen…eso que nos queda pendiente de ver para cuando volvamos…lo malo es que el último día ya no me fiaba ni de mi sombra!


Y así pasamos los 3 días en esta mega urbe…refugiados al fresquito de nuestro aire acondicionado y haciendo los deberes de cara a sacarle el máximo partido a estas semanas que nos quedan antes de que la familia crezca!

martes, 11 de mayo de 2010

Las 2 caras de Nepal

Publicado por Ra y Eva

Tras 24 días recorriendo el país (suficientes para tener una valoración más o menos precisa) podemos decir que para bien y para mal hemos visto 2 caras muy distintas de Nepal.

Tras un par de días iniciales algo desconcertantes en Kathmandú partimos hacia, lo que sin duda es la mejor experiencia que uno puede experimentar en Nepal, llegar hasta el campo base del Everest o del Annapurna (este último en nuestro caso).


El trayecto muestra no sólo la incontenible belleza de estas montañas sino también la cara más amable y social de la gente que habita en cada uno de sus pueblos. Cierto es que cada vez queda menos de esa forma de vida (el turismo arrasa con todo) pero de momento los hospedajes siguen siendo en su mayoría casas de humildes familias de campo que ven una forma de ganarse la vida. Muchas noches las acabamos sentados en la mesa del comedor jugando a cartas como posesos rodeados de todos los miembros de la familia que casi se lo pasaban mejor que nosotros incluso.


Además, y gracias a los conocimientos de nuestro guía Ram, hemos podido profundizar un poco más en cuestiones locales como la religión y forma de vida. En nuestro caso además, el trekking nos ha permitido conocer a gente increíble con la que compartir algunos días de la aventura.

Durante el viaje hemos conversado con varios personajes nepalís dignos de mención… parece mentira pero los nepalís sienten mucho respeto y deferencia hacia los españoles…sólo decir de dónde eres te abre muchas puertas (aunque es verdad que hay ocasiones en las que te llevas algún que otro portazo en las narices). El hecho de ir en un autobús local y que haya gente que se levante de su asiento y se venga a tú lado a hablar contigo sólo por el hecho de conocernos un poco más es gratificante. Lo mismo que pasear por las calles de un pueblo e ir recibiendo “namastes” con sonrisas incluídas…


Y qué decir tiene que Eva también se va encantadísima por el hecho de haber visto y tocado a un gran número de animales autóctonos…


Pero Nepal, como cualquier país de Asia, también esconde un lado negativo. Sin entrar en el terreno de las costumbres poco saludables de la mayoría de nepalís sí que diremos que muchas veces nos hemos encontrado con gente que sólo nos ve como un billete de euro con patas…y eso al final acaba desgastándote… si hay dinero de por medio todo será muy bonito y encantador pero a la que dices un “no” se acabó tanta simpatía y ayuda desinteresada…


tampoco mola nada que haya gente que te coloque billetes de autobús supuestamente para turistas y que al final acabes enlatado en un cacharro con ruedas con un loco al volante que se piensa que estás acostumbrado a viajar de esta manera… hemos visto turistas acabar realmente mal y tener que bajarse en medio del camino…la mezcla de calor, forma de conducción, bus atestado de gente y las horas y horas que te pasas para llegar de un sitio a otro hacen mella en mucha gente… y claro, a la hora de reclamar ya te puedes olvidar del tema ya que entre ellos se echan las culpas pero nunca nadie te arregla nada. Y finalmente nos hemos visto en mitad de una huelga general en la que el turista ni pincha ni corta pero dónde acaba siendo uno de los principales perjudicados… me explico…los maoístas (mayoría en Nepal) declararon la huelga general ya que quieren volver al poder…hasta ahí normal si no fuera porque obligan a todo el país a cerrar a cal y canto… da igual la mentalidad política de la gente…o se unen a la huelga o acaban teniendo problemas. Como todo está cerrado (incluidas carreteras) de repente te ves sitiado en un pueblo del que no sabes cuándo podrás salir y hasta que no haces un poco de presión allí no se mueve nadie por ayudarte. La mayoría de gente que se manifiesta en las calles acaban siendo, como pasa siempre, trabajadores y niños, que sin darse cuenta están dejando de lado sus negocios o la escuela por simplemente pasarse el día en la calle y apoyar a un líder que vive en un hotel de 5 estrellas y que come y duerme cada día como un rey….mientras, miles y miles de ciudadanos desplazados a Kathamandú desde el resto de Nepal duermen en las calles y comen lo que el ejército buenamente les reparte… en el momento de dejar Nepal ya no había suministro de agua corriente para la población y mucha gente estaba sufriendo disentería y diarreas graves. Es decir, al final, el turista, que es una de las mayores fuentes de ingresos de este país no puede gastar nada ya que todo está cerrado… y los dueños de los negocios tampoco pueden llevar dinero a sus familias ya que no se les permite abrir las puertas… y así se pueden pasar días, semanas e incluso llegar a estar todo el mes de huelga… que alguien me diga a quién beneficia este tipo de huelga porque a los ciudadanos de a pie desde luego que no. Mucho tendrán que cambiar las cosas si el año que viene (proclamado año del turismo en Nepal) con la de gente que se les viene encima quieren salir adelante y dejar una buena imagen en todos los que vengan a este país.


Pero como siempre intentamos quedarnos sólo con lo positivo que hemos vivido para nosotros Nepal siempre será un lugar mágico en el que, entre otras cosas, pasamos 11 días maravillosos superándonos a nosotros mismos con el gratificante premio de ver salir el sol en una de las montañas más mágicas del mundo.