viernes, 30 de abril de 2010

No worries, this is Australia!

Publicado por Eva y Ra

Desde casa ya nos lo temíamos pero una vez llegas aquí el temor se hace realidad: Australia es un país enorme…tanto que si cogieras Europa e intentaras meterla dentro sólo se mojarían un poco los países nórdicos. Esto puede dar una idea del tiempo que uno necesita para poder llegar a apreciar este país en todo su esplendor. Nosotros por desgracia no disponíamos de tanto tiempo así que hemos tenido que centrarnos en una sola zona: la popular Costa Este desde Melbourne hasta Cairns.

Hemos estado en las 3 mayores urbes del país y si bien las 3 pueden parecer iguales el ambiente que en ellas se respira es totalmente distinto: Brisbane, la más pequeña, fue nuestra puerta de entrada a Australia y nos sorprendió por la tranquilidad con la que viven sus habitantes. Melbourne es la ciudad más de moda del momento y compite por quitarle importancia a la siempre soñada Sydney. Ni que decir tiene que nos llevamos lo mejor de las tres…si algún día alguna ciudad del mundo es capaz de unir la simpatía y carisma de Brisbane, el lado cosmopolita y moderno de Melbourne y los atardeceres desde los jardines botánicos de Sydney con las impresionantes vistas del puerto y la ópera de fondo, que nos avisen que nos mudamos de cabeza!
Australia mola sí, pero también pica el bolsillo y con ganas. Nosotros nos hemos dejado un dineral y eso que hemos ido con ojo…pero es que hay tantas y tantas cosas por hacer… y aquí se paga por todo!

Como contrapunto a la vida en las grandes ciudades nos hemos relajado en los pueblos surferos que hay dispersados por la Costa Este. En éstos, la vida se mueve al son de las olas…si hay buenas olas la gente es feliz junto con su tabla de surf…pero si no hay oleaje el pueblo se puede convertir en un cementerio viviente. Es curioso como el surf mueve el día a día de la gente que vive al lado del mar.


El otro gran aliciente aparte del surf es la Gran Barrera de coral ( o lo que queda de ella). Sinceramente yo ( Raul) me esperaba algo más pero entre que cada día que pasa está más destrozada debido a la gran explotación a la que se ve sometida y que justo cuando llegamos había pasado un ciclón por esa zona y dejó el mar revuelto, no hemos podido disfrutar de ella como hubiésemos querido. Aún así hemos estado en algunos sitios menos turísticos y allí hemos podido disfrutar de corales de mil formas y colores distintos. Y es aquí en la costa donde el bolsillo sufre más… que si excursión por aquí, snorkel por allí, que si barco, islas… así que antes de decantarse por algo mejor darse una vuelta y elegir entre tanta y tanta oferta para dar con el tour adecuado y no llevarse ningún chasco ( lo que vendría siendo el típico bueno, bonito , barato).


Algo que nos ha quedado pendiente es descubrir más cosas sobre la cultura aborigen…pero al contrario que en Nueva Zelanda aquí le dan un poco más la espalda a esa parte de la historia… una pena vamos. También nos habían dicho que la gente es algo más seca que los kiwis pero nosotros no tenemos queja alguna ya que nos han tratado de maravilla allí donde hemos estado.

Y por último destacar que Eva se lo ha pasado en grande con tanto bicho que hasta ahora sólo había visto en los documentales...hasta para el tema animal Australia nos ha dejado con la boca abierta! Algunos de ellos los hemos disfrutado en vivo y en directo en su estado salvaje gracias a la exhuberante naturaleza que hay en sus montañas y bosques.

Con todo, nos vamos con un muy buen sabor de boca de un país al que siempre habíamos soñado con visitar y al que esperamos volver algún día…ya sea de vacaciones o para pasar una temporadita…pocos sitios pueden presumir de tener una calidad de vida como la que tienen en Australia… No worries, this is Australia!





jueves, 29 de abril de 2010

Parada final: Sydney

Publicado por Eva

Y por fin llegamos a Sydney!!! La verdad, teníamos bastantes ganas de llegar a esta ciudad, ya que todo el mundo nos había hablado maravillas de ella… ahora sabemos porque…

Sydney es una gigantesca ciudad adaptada al mar, es decir, tiene multitud de bahías que se van entrecruzando.

Una vez instalados en el que iba a ser nuestro último albergue en Australia nos fuimos a dar una vueltecilla por el centro. Rápidamente te das cuenta de que esta ciudad está a rebosar de tiendas, centros comerciales y boutiques y demás sitios donde dejarte un dineral es realmente fácil…

Al final del día quedamos con Beatriz y Maite, las chicas de Madrid que nos hemos ido encontrando a lo largo de la Costa Este, y planeamos ir con ellas a las montañas que quedan cerca de Sydney a pasar el día… Así que al día siguiente tocó madrugar para coger un tren rumbo a las Blue Mountains!!!



De entre todos los senderos que hay nos decantamos por el National Pass, unas 4 horas recorriendo unos enormes cañones, cascadas, pero sobre todo subiendo y bajando miles de escaleras, por supuesto, el esfuerzo vale la pena, ya que el paisaje es precioso. Como acabamos antes de lo previsto, volvimos al tren y nos fuimos a ver las Three Sisters, que son unas formaciones rocosas que aparecen en todas las postales de las Blue Montains.

Como el día siguiente era sábado, nos fuimos a ver los típicos mercadillos... también nos dimos una vuelta por Chinatown, y es que aquí también hay una comunidad asiática bastante grande, hasta llegar a Circular Quay, que es uno de los puertos más importantes de la ciudad y donde se encuentra la famosa ópera!

Al día siguiente, como buenos domingueros que somos, nos fuimos a la playa! Decidimos ir a Manly Beach, que aunque no es la más famosa (aquí lo más cool es Bondy Beach) es la más bonita, lo malo que todo Sydney decidió lo mismo, así que nos encontramos a un mogollón de gente esperando el ferry… por suerte, al subir nos dispersamos y pudimos disfrutar de unas increíbles vistas de Sydney desde el mar…


En realidad la playa es muy bonita, pero lo malo, es que la zona para bañarse está delimitada por la zona de surferos, que es bastante más grande… el surf sigue siendo el gran protagonista… así que desplegamos el tenderete, ya que nos habíamos traído hasta la comida… y nos permitimos un momento de relax… por la tarde, decidimos coger el ferry de vuelta, para volver a disfrutar de las vistas de la ciudad al atardecer…

El último día en Sydney fuimos al Aquarium… allí pudimos ver a todos los animales de Australia que no hemos podido observar durante nuestro recorrido, como los ornitorrincos, las mantas gigantes y los peligrosos cocodrilos. La verdad es que el sitio está muy bien cuidado, hay mil peces y los acuarios son enormes… El recinto de los dugongs ( vacas marinas que en la antigüedad los marineros confundían con sirenas) y el de los tiburones nos dejaron con la boca abierta…


Por la tarde nos acercamos a los Botanical Gardens (todas las ciudades de por aquí tienen enormes jardines botánicos!) La verdad que da gusto pasear por ellos, todo está super limpio, las cacatúas y periquitos salen a tu paso y hay árboles de todo tipo… mientras la gente hacía footing, nosotros preferimos sentarnos en un banquito con vistas privilegiadas de Sydney al atardecer… y es en momentos como este cuando se te pasa por la cabeza en quedarte por aquí una temporada para disfrutar de esta hermosa ciudad…


también pudimos ver como cientos de murciélagos salían de su letargo diario y se iban a cenar… De vuelta dimos una vuelta para volver a contemplar la ópera y la ciudad de noche… espectacular….


Con la morriña de nuestro último día en Australia y en Oceanía, volvimos al albergue, donde nuestros compañeros de habitación se habían montado una fiesta, por lo menos pudimos despedirnos y pasar un rato divertido...

A la mañana siguiente, solo nos quedaban los últimos preparativos, coger el shuttle bus que nos llevara al aeropuerto… desde la ventanilla del avión nos despedimos con mucha pena de Australia… pero todo momento malo tiene uno de bueno… Asia nos estaba esperando!!

sábado, 17 de abril de 2010

Vamos a estar 11 dias desconectado. Nos vamos a los Annapurnas. Nos vemos a la vuelta!

Volvemos a la carretera

Publicado por Ra

Una vez solucionado el tema del coche…por cierto, nos salió más barato, sí…pero era de una procedencia más dudosa. Acabamos en un taller donde un supuesto vendedor alquilaba coches…eso en España se llamaría “mi primo tiene un negocio ilegal que os saldrá muy bien de precio”. Lo bueno es que no tuvimos que preocuparnos por si rascábamos el coche…los piños ya venían incluidos en el lote… con eso y con una fotocopia ininteligible como mapa para salir de la ciudad pusimos rumbo a la Great Ocean Road.

La primera diferencia respecto a conducir por Nueva Zelanda es que en Australia, al ser tan enorme, pueden pasar km y km sin nada más que ver excepto una interminable recta. Menos mal que la Great Ocean Road no estaba muy lejos de Melbourne. Ésta es un tramo de carretera de unos 300 Km que discurre paralelo al mar en la costa sur de Australia, con unos pueblecitos encantadores y un paisaje de escándalo.

Nosotros teníamos pensado hacerla en un par de días y una vez vista, lástima que no hubiésemos podido dedicarle algo más de tiempo. Nuestro primer día nos llevó hasta Apollo Bay en pleno domingo de Semana Santa, sin una cama disponible en todo el pueblo… dimos unas cuantas vueltas y preguntamos en muchas puertas…y cuando ya nos veíamos pasando la noche en el coche (estuvimos un buen rato jugando al tetris para poder encajarnos dentro de aquel habitáculo minúsculo) sonó la flauta y encontramos un par de camas en una habitación compartida con un grupo de 5 hindús (aquello parecía más una escena de Bollywood que de Australia). El día lo pasamos recorriendo la primera mitad de la Great Ocean Road…como era domingo y hacía mucho sol, casi todos los pueblecitos que visitamos estaban a reventar de gente en la playa. De camino a Apollo Bay también nos detuvimos en Kenneth River, donde vimos bastantes koalas en pleno bosque de eucaliptus.

Al día siguiente pusimos rumbo al punto más al sur de la costa de Australia donde una vez más volvimos a divisar multitud de koalas durante el trayecto. Toda la carretera es de un solo carril y llena de curvas pero es realmente muy bonita y se te acaba haciendo corta.

Si la primera parte de la carretera está llena de pueblos y calas, en la segunda predomina un paisaje más abrupto, lleno de acantilados. A media parte llegamos a uno de los puntos más famosos de la travesía, los 12 Apóstoles, una formación de rocas que se alzan en pleno mar dejando unas vistas majestuosas…

la segunda jornada terminó en el pueblo de Warnambool justo para poder disfrutar del atardecer en plena playa.

Y después de dos días de pleno sol, el tercero amaneció nublado y con lluvia. Una vez completada la Great Ocean Road pusimos rumbo al Parque Natural de los Grampians. Allí pensábamos pasar los dos días que nos restaban antes de devolver el coche….como de costumbre en Australia no hubo nada remarcable entre ambos puntos…sólo una larga carretera. El paisaje era llano y más bien algo árido pero cambió de repente una vez llegamos a los Grampians… montañas aparecidas como de la nada hicieron acto de presencia y el verde pasó a ser el color predominante. Montamos la base para explorar el parque en el pueblo de Halls Gap ( un pueblo cualquiera en Oceanía = una calle, 2 tiendas, 8 cafés y 20 moteles). Esa tarde teníamos pensado visitar las cascadas y ver un par de miradores pero junto con nosotros al pueblo también llegó la lluvia… y menuda una cayó...y nos pilló en plena cascada así que llegamos pasados por agua de vuelta al coche…de los miradores directamente pasamos y volvimos al albergue a acabar de pasar la tarde echando unas partidillas al parchís ( la gente nos mira raro y nosotros bien viciaos que estamos…).

A la mañana siguiente una espesa niebla cubría todo el pueblo pero aún así seguimos con el plan previsto de hacer la caminata de Los Pinnacles de unos 6 km previo paso por los miradores que el día anterior no pudimos visitar. Siendo sincero iba algo acojonadillo por la carretera…entre que no se veía mucho y que por allí los canguros campan a sus anchas y se te cruzan como si nada (alguno había que corrió mala suerte)…Cuando llegamos la niebla ocultaba todo el valle pero tuvimos paciencia y al cabo de un rato fue desapareciendo para dejar paso a una vista magnífica. Los Pinnacles es un camino muy entretenido que empieza con la ascensión por el Grand Canyon y un río que lo atraviesa de color dudoso (suponemos que debido a las lluvias).
Una vez arriba, el camino atraviesa un bosque que vuelve a dejarte ante un paisaje donde predomina la piedra…y es que del recorrido total, casi una tercera parte la haces encima de rocas. Cuando finalmente llegas hasta el mirador de arriba la vista del valle es impactante…eso y la sensación de que algún peñasco se venga abajo y acabes en el fondo del precipicio. Allí arriba plantamos el chiringuito y tan anchos nos comimos unos bocatas que nos supieron a gloria. Cuando consigues olvidar al típico grupo de adolescentes japoneses que encuentras donde vayas de Australia y encuentras un momento de silencio donde sólo se escucha el viento te das cuenta de lo bonito que es todo aquello.


 Total, que durante 4 días dejamos de lado el bullicio y el ajetreo de la ciudad para disfrutar de la naturaleza en estado salvaje. Volvimos a hacer noche a Melbourne simplemente para coger un vuelo al día siguiente que nos llevase a nuestro último pero muy esperado destino en Australia : Sidney.

sábado, 10 de abril de 2010

Melbourne está de moda

Publicado por Eva

Tras abandonar la costa Este, llegamos a Melbourne, una ciudad menos conocida que Sydney pero igual de moderna y cosmopolita y en auge en los últimos años.


Lo primero que hicimos fue meter en el fondo de la mochila los bañadores y calzarnos nuestros mejores zapatos para patear esta enorme ciudad. Enseguida te das cuenta de la gran variedad de estilos y culturas que conviven en sus calles… por aquí también habita una inmensa población asiática, así que dimos un paseíllo por Chinatown, donde pude comprobar que la comida china no me gusta tanto como yo pensaba….

Para llegar al centro de la ciudad, fuimos paseando por las típicas calles con arcos y llenas de tiendecitas, cafeterías… (por fin encontramos buen café!!!...en Australia prácticamente todo el café es soluble) y un sinfín de pastelerías con escaparates que deberían prohibir! ( al final caímos en la tentación en un par de ellas)


Federation Square es el corazón de Melbourne… da igual que vayas de día o de noche…allí siempre encontrarás gente de lo más animada…

lo curioso pero, es el contraste que hay entre una arquitectura ultramoderna que a la vez convive con catedrales, antiguas iglesias y demás edificios clásicos.

También hay un montón de parques y jardines ( nos encantan las ciudades verdes!)… nosotros pasamos la tarde en los Botanical Gardens, están un poco más alejados pero vale la pena pasear por ellos, hay plantas de todo tipo, flores de todos los colores y árboles de casi todos los lugares del planeta….

Al día siguiente, fuimos a ver el Parlamento y aprovechamos a coger el tranvía que como otras muchas cosas de por aquí, es gratis…. Y nos fuimos al puerto, a ver los yates y los increíbles pisos acristalados que seguramente nunca tendremos…

seguimos en el tranvía y ahora nos bajamos en Victoria’s Market, que es como un mercadillo pero a lo grande, donde puedes encontrar fruta y verdura, arte aborigen y souvenirs de todo tipo… en sus buenos tiempos daría gusto pasear entre puestecillos locales pero hoy en día es como un mercadillo chino.

Como era sábado, por la noche fuimos a dar un paseo nocturno, ya que esta ciudad no duerme nunca!!! Ahora si pudimos comprobar lo increíble que es Melbourne con todas las luces de los edificios reflejadas en el río y la sofisticada y fashion que es esta ciudad!!!! Madre mía vaya modelitos que lleva la gente para salir por la noche!!!! Y ya que ni con nuestras mejores galas podríamos pasar como uno más, pasamos de los cócteles y clubs y nos fuimos a dormir!!

Y tras unos días recorriendo la ciudad decidimos dirigirnos hacia la Great Ocean Road y los Grampians. Pero cuando dejamos el albergue, que por cierto era un chusco, y fuimos a recoger nuestro coche de alquiler que habíamos reservado nada más llegar… los simpáticos y competentes de Avis no quisieron aceptar nuestra tarjeta de crédito, y teniendo en cuenta que era plena Semana Santa… en un segundo nuestros planes de los próximos días se fueron al garete… al final podemos decir que lo único positivo que nos llevamos del albergue es que el tío de la agencia de viajes que allí había hizo unas llamaditas y nos consiguió coche en un periquete y más barato que el que teníamos.

Por último, todo nuestro apoyo a Elena y Pablo… nos hubiera encantado coincidir y tomar unas birras con vosotros en Melbourne…muchos ánimos y nunca dejéis de soñar!

sábado, 3 de abril de 2010

Últimos días por la costa Este y la Barrera de Coral

Publicado por Eva

Después de 10 horas en bus… Por fin llegamos a Airlie Beach!! Un pueblecito costero que es el trampolín para lanzarte hasta las increíbles WhiteSundays, unas islas de la Barrera de Coral. Normalmente, lo mejor es coger un barquito y hacerte el recorrido en un par de días, pero entre el mal tiempo que había hecho en días anteriores y que había removido el fondo marino, los altos precios por dormir a bordo, y los posibles mareos, decidimos reservar el tour de recorrerlo todo en un solo día, y para variar y hacerlo más divertido, cogimos la opción de ir en una lancha haciendo rafing en lugar del típico velero. Además lo mejor es que llegas antes a los sitios y te cunde más el día….



Primero fuimos rodeando las islas hasta llegar a Hill Inlet, después de atravesar un bosque, llegas al mirador donde ves una preciosa panorámica de las islas.

 A comer fuimos a la Whitehaven Beach, que según algunos es la mejor playa de Australia… la verdad que es fantástica!!!

 Seguimos con la lanchita haciendo giros y saltos y llegamos a una bahía para hacer Snorkel… fue una pena que el mal tiempo de días anteriores hubiera enturbiado un poco el agua, pero aún así, lo que vimos nos gustó un montón!! Paredes y paredes de coral, peces de colores… y cuando estábamos a punto de subir a la lancha, al tío del barco no se le ocurre otra cosa que tirar una especie de pienso al agua… Y claro, empezó a venir un banco entero de peces que saltaban y chapoteaban en nuestras caras!! Después aparecieron una especie de peces enormes de un metro o más y ya no resultaba tan gracioso… a ver si querían comer carme fresca!!


 
El día siguiente lo pasamos de relax en la playa artificial (como por esta zona hay medusas muy venenosas no te puedes meter en el mar…) esperando la hora, para pasar la noche en otro fantástico bus de 10 horas hasta Cairns.

En Cairns no hay mucho que contar… está cayendo la del pulpo, por lo que estamos confinados en la biblio. Mañana cogemos el avión hasta Melbourne.

Y hasta aquí nuestro periplo por la costa Este australiana. En 14 días la verdad que no te da mucho tiempo para explorar los más de 3.000 km de costa pero si para hacerte una idea de cómo es la vida por aquí…y cómo no podía ser de otra manera todo gira en torno al mar, las olas y la maravilla de Barrera de Coral que tienen y que esperemos la puedan seguir conservando durante mucho tiempo. Otra de las cosas que nos ha llamado la atención es la simpatía y buen humor de los australianos que nos hemos ido encontrando (difícil de superar tras Nueva Zelanda).

jueves, 1 de abril de 2010

Afincados en 1770 ( Segunda parte)

Publicado por Ra

Con lo difícil que es encontrar trabajo en Barcelona y aquí casi sin buscarlo ya hemos colocado a Eva… le estuvo dando vueltas toda la noche hasta que se acabó convenciendo de que podría ser una experiencia muy positiva eso de espabilarse con el inglés ella solita. El curro en sí consistía en trabajar durante unas 8 horas en las oficinas de una compañía de cruceros y a cambio le daban un crucero gratis, con lo que nos vino genial para poder ver la Barrera de Coral a mitad de precio!


... yo por mi parte me pasé el día entre la playa haciendo surf y la piscina del hostel en plan relax…

Esa misma noche y puesto que era la última que pasábamos en el albergue nos fuimos con Jose y Miguel al único bar del pueblo a echar unas cervecitas previo botellón de calimocho en el propio albergue… y acompañados en todo momento por un personaje algo peculiar llamado Josh, un australiano de pura cepa al que cuesta pillarle una sola palabra.


Al día siguiente pusimos rumbo a la isla Lady Musgrave, en plena Barrera de Coral.


El crucero en sí está pensado más para familias que para gente joven pero al ser medio gratis no le hicimos un feo. Tras una hora y media de trayecto con olas de casi 2 metros en el que casi el 90% de los que allí estábamos acabamos dejando nuestro desayuno en una bolsa de plástico (Eva aguantó estoicamente), llegamos a la isla en la que pasamos unas 5 horitas haciendo snorkel, visitando la isla, viendo el fondo submarino del arrecife….allí vimos toda clase de peces, tortugas y mil y una variedad de corales.


Y así hemos pasado nuestros 5 días en 1770, pueblo al que llegamos casi de casualidad con la esperanza de ver algún rayo de sol y del que nos ha sido difícil decir adiós… la verdad que aquí hemos tenido de todo, incluso un buen tiempo no muy propio de la temporada de lluvias en la que estamos.