miércoles, 27 de junio de 2012

Próxima parada, Tenerife


Había llegado el momento final de decantarnos por nuestro próximo destino. Las dudas seguían en el aire: nos vamos al Norte o tiramos para el Sur. Y tantas vueltas le hemos dado que al final el destino elegido ha sido otro bien distinto (vamos, lo que vendría siendo un “ni pa ti ni pa mí”): la isla de Tenerife.  Nuestra principal premisa de cara a este verano era gastarnos poco dinero (de ahí nuestra idea de no salir de la Península) pero al final y a base de buscar y buscar vuelos baratos hemos encontrado uno a Tenerife muy ajustado a nuestro presupuesto.


Así a bote pronto nos tomábamos este viaje como una desconexión y relax total con nada más que hacer que disfrutar de las playas de la isla. Pero sólo se necesita consultar un par de webs sobre lo que Tenerife ofrece para darse cuenta que al final, poco descanso vamos a tener. Por un lado existen multitud de senderos naturales que recorren la isla, todos ellos encabezados por el magnífico Parque Nacional del Teide y los famosos e imprescindibles acantilados de Los Gigantes.
Por otro lado nos espera una amplia oferta cultural con varias ciudades con centros históricos muy interesantes, alguno de ellos como el de La Laguna declarado Patrimonio  de la Humanidad por la Unesco. A esto sólo hay que sumarle la variada gastronomía local y el carácter afable y extrovertido de los isleños para obtener una combinación ya de por sí atractiva.


Y todo esto sin olvidarse de las magníficas playas, del espectacular fondo marino con el que seguir disfrutando de uno de nuestros hobbies preferidos y de la posibilidad de poder avistar desde delfines, cachalotes, orcas, calderones incluso hasta las enormes ballenas azules.
En definitiva, que con tanta cosa por hacer en tan poco tiempo, sólo esperemos que al volver nos haya dado tiempo a olvidarnos del tiempo!