Publicado por Ra
Nuestra última parada en Filipinas han sido los pueblos de Banaue y Batad en Cordillera. Después de tanta isla y tanta playa nos apetecía pasar unos días en la montaña y quitarnos un poco de encima tanto calor. Lo malo fue para llegar desde Boracay hasta Cordillera sin tener que pasar más de lo necesario en Manila. Nos costó algo así como dos días de viaje, dos ferries, 3 autobuses con aire acondicionado a toda pastilla y 5 horas tirados en medio de la carretera debido a que el último autobús dijo basta en plena subida y nos dejó tirados…y eso sí, como los Filipinos son muy suyos y no aceptan una derrota pues ya tenemos a los dos conductores intentando reparar el bús con apenas una llave inglesa. Yo no paraba de ver cómo iban sacando piezas, cómo si al bús le sobraran…el resultado era lógico, aquello no arrancó por más que lo intentaron y hasta entonces no les dio por llamar a la compañía para que enviaran otro de repuesto…
Así que tras 48 horas sin apenas dormir llegamos a Banaue, un pueblecito de las montañas a unas 8 horas al norte de Manila y puerta de entrada a las famosas terrazas de arroz de los Ifugao. El pueblo en sí son un puñado de casas con tejados de uralita sin más interés que el de encontrar transporte hasta el pueblo de Batad, el verdadero protagonista. Lo más interesante que hicimos en Banaue fue tirarnos en la cama y dormir largo y tendido para recuperar todas las horas de sueño que llevábamos acumuladas.
A la mañana siguiente dejamos las mochilas en el hotel y nos llevamos lo básico para un par de días de trekking por los valles. Un triciclo nos llevó directamente hasta el inicio de la caminata. Como no podía ser de otra manera, el inicio se hizo duro, durísimo…hasta el punto de traernos recuerdos de cuando caminábamos en Nepal horas y horas pero con la diferencia que aquí estábamos a pasando un calor asfixiante…y es que en Filipinas las montañas tampoco se libran de esta humedad sofocante.
Para cuando conseguimos llegar hasta arriba de la carretera ya estábamos completamente sudados y nos habíamos cepillado toda el agua que teníamos. Eso sí, la panorámica empezaba a valer la pena. Y lo mejor es que ya sólo nos quedaba bajar y bajar hasta llegar al pueblo de Batad en el que hicimos parada para comer en una terraza con vistas al verdadero espectáculo del pueblo, las terrazas de arroz, una obra de ingeniería de los Ifugao.
Tras comer nos dimos otro paseíto bajo un sol abrasador hasta las cataratas del pueblo y una vez allí un buen remojo que nuestros pies agradecieron sin duda alguna.
Nuestra intención una vez allí era desandar el camino y subir montaña arriba hasta llegar a otro pueblo y pasar la noche…pero entre que estábamos algo agotados y que de repente empezó a llover, nos decantamos finalmente por pasar la noche en una pensión de Batad, un pueblo que aún se mantiene tradicional y sin explotar por parte del turismo.
Allí coincidimos con un grupito de gente local que nos invitaron a unirnos a ellos y tomar unos cuantos chupitos de ginebra con jugo de mango…a Eva, por eso de ser chica, los chupitos que le daban no llegaban a un dedo…sin embargo conmigo fueron la mar de generosos. Por cierto, que el alcohol sirvió para matar el mal sabor que nos dejó la cena, un par de pizzas tradicionales de la zona…básicamente, una masa de harina y verdura hervida a tutiplén…y eso que las pizzas las pedimos de pollo y atún…
Al día siguiente de vuelta a Banaue con nuestros nuevos amigos filipinos y allí a esperar a que saliera nuestro autobús que nos lleve a Manila…esperemos que esta vez no se rompa nada ya que vamos con el tiempo justo para llegar al aeropuerto…así que cruzaremos los dedos que con lo creyentes que son aquí seguro que todo sale bien!
Hola guapetones!!! Tengo que felicitaros por vuestra sección videos de tercera!!! Me ha encantado el baile del Anapurna!! Espero que os traigais ese fabuloso hit musical a Barcelona!!!
ResponderEliminarAhora no tengo mucho más tiempo para escribiros pero os mando un besito muy fuerte.
A seguir disfrutando!!!
Que paisajes tan increibles!
ResponderEliminarUn saludo chic@s