A falta de 5 días para dejar Vietnam nos dimos cuenta que nos faltaban por ver 2 de las zonas más bonitas del país. Por un lado, la zona de Sapa en las montañas del norte y por otro, la Bahía de Halong… lo que en términos culinarios vendría a ser un “mar y montaña”. Todo ello, claro está, con la indiscutible participación del monzón que estos días se está dejando ver por el norte del país.
Así pues, desde Hanoi agarramos un tren nocturno dirección a Sapa… es la forma más rápida y cómoda para pasar las 8 horas de trayecto…por lo menos en teoría ya que si como nos pasó a nosotros te quedas sin literas en camarotes ( por lo menos aunque sean duras te permiten echar una cabezadita) te has de conformar con los asientos en vagones llenitos de vietnamitas, lo cual no sería problema alguno si no fuera por la afición de estos en no cortarse las uñas de los pies en meses ( en un momento entenderéis por donde voy…). Y dentro de lo que cabe no podemos quejarnos ya que nos tocaron asientos “blandos”…y viendo cómo se me quedó el culo tras 8 horas no me gustaría saber cómo serían los duros….
Total, que allí nos montamos todo preparados para pasar la noche lo mejor posible y con la curiosidad de cómo serían los trenes en Vietnam ya que de momento sólo habíamos pillado autobuses (la mayoría sólo para turistas). Y no tardamos en darnos cuenta que la noche tranquilita no sería… y es que los locales tienen la agradable costumbre de poner los pies en el asiento de delante…y cómo he dicho antes, el vicio de no cortarse las uñas en meses. El resultado fue que nos vimos acorralados por pies desde varios asientos, sobre todo por las dos señoras que se nos sentaron atrás… ni qué decir tiene el olorcito a cabrales no nos dejó dormir demasiado y es que cada vez que conseguíamos conciliar el sueño nos encontrábamos con sendos quesos en la cara que nos despertaban de sopetón…las dos señoras parecía que se lo estuvieran pasando en grande mientras Eva se liaba a codazo limpio con sus pies para ver si pillaban la indirecta…pero nada de nada.
A Sapa llegamos sobre las 7 de la mañana después de hacer la última hora de recorrido montaña arriba en un mini bus. El paisaje se torna completamente verde y lleno de arrozales.
Sapa es una antigua estación de montaña conocida por las decenas de minorías étnicas que viven en los poblados que rodean las montañas y todo el mundo llega aquí para hacer algo de trekking…no fue nuestro caso pues la lluvia nos acompañó los 3 días. Eso sí, lo mejor de todo ha sido el agradable clima que hemos tenido (incluso hemos tenido que sacar la única manga larga que nos queda) lo que nos ha dado un respiro del calor sofocante que estábamos pasando en Vietnam.
Aquí cada dos pasos te tropiezas con alguna mujer de alguna minoría que se recorren el pueblo en busca de turistas que les compren artesanía y prendas típicas de su etnia… las denominadas “BFM” (siglas de la única frase que repiten hasta la saciedad: “Buy From Me”). No es muy recomendable hacerte con ninguna prenda de las que venden viendo cómo tienen las manos de tinta… meter eso en la mochila es quedarte sin ropa para el resto del viaje de lo que destiñen las prendas. A la mayoría de ellas no te las quitas de encima ni con agua caliente… ellas lo saben pero no por eso dejan de preguntar…incluso forman grupitos a las salidas de los hoteles con lo que la primera frase que oirás por la mañana antes de haberte tomado un café será un “Buy from me?”.
Nosotros las llevábamos controladas hasta que entró en acción el arma secreta con la que no contábamos: una niña la mar de graciosa que nos acompañó en nuestro paseo por el pueblo. La tía se cameló a Eva en un minuto con un par de sonrisillas y un par de frases en un castellano más que correcto. A partir de ahí le endosó a Eva un cuestionario en inglés y en apenas 10 minutos ya sabía hasta dónde vivían nuestros padres… así que al final a Eva no le quedó más que comprarle la típica pulserita... aunque la niña flipó con la negociación dura que le metió Eva…ella que ya se veía sacándole los cuartos al típico guiri…
Durante los 3 días nos llovió una auténtico aguacero por la mañana así que nos dejaba únicamente la tarde para disfrutar del paisaje. Lo hicimos, como siempre, a lomos de una motillo para recorrernos los pueblecitos de los alrededores con unas vistas ciertamente espectaculares.
Los dos últimos días los íbamos a pasar en la Bahía de Halong. Para ello tuvimos que contratar un tour desde Hanoi ya que cuando lo intentamos desde Cat Ba un tifón nos impidió poder recorrer la bahía… y no pensábamos irnos de Vietnam sin ver una de las maravillas de este país. A Hanoi llegamos desde Sapa en un bus dormitorio en el que dormir, lo que se dice dormir nada de nada…primero porque te chupas una de curvas bajando la montaña que da gusto, segundo por lo poco cómodos que íbamos y tercero porque llegamos a Hanoi a las 3 de la mañana y nos dejaron tirados en plena estación a 10 km del centro de la ciudad y bajo un diluvio de tres pares de narices… vamos, que hubiese preferido mil veces volver en el tren de los pies que en ese autobús.
Cuando finalmente llegamos al hotel a las 5 de la mañana calaítos hasta los huesos nos aposentamos en unas butacas a echar una cabezadita hasta las 8, hora en que nos tenían que pasar a recoger para el tour a Halong. Nosotros no las teníamos todas con lo del tour ya que en Vietnam es muy fácil que te vendan algo que luego nunca cumplen… y más cuando a las 8 de la mañana nos dijeron que debido a una tormenta habían anulado todos los tours… 1 hora más tarde y aún sin saber cómo nos comunicaron que la tormenta había desaparecido y que los tours volvían a funcionar…
Al final el tour ha estado la mar de bien y nos ha permitido ver la Bahía de Halong en todo su esplendor… Además, el barco en el que hemos viajado estaba genial y el camarote, de madera y con unas vistas espléndidas ha valido lo que hemos pagado.
En Hanoi hay cientos de agencias que venden tours desde 15€ por dos días hasta los 100€ por uno de lujo… a menos que queráis ir en un bote viejo y lleno de jovencitos fiesteros no os recomendamos que cojáis uno barato…mejor gastaros un poco más en uno de precio medio, con un barco de calidad y gente civilizada a bordo. El itinerario suele ser el mismo para todos independientemente del precio que pagues (la diferencia es el barco, la comida y la habitación).
El primer día llegas al puerto, te dan la habitación y mientras comes el barco pone rumbo a la Bahía de Halong. Tras unas horitas de navegar entre montañas kársticas en medio de un agua verde que parece más una piscina que el mar, llegas a la cueva más grande que hay en la bahía (Surprising Cave)… y la verdad que es sorprendente el pedazo de cueva y de formaciones que hay dentro…
de ahí nos llevaron a hacer kayaking por libre…el kayak te permite ir donde te apetezca y verlo todo desde otro ángulo…nosotros visitamos un pueblecito flotante y unas cuantas islas. A eso de las 6 de la tarde el barco fondea en la Bahía para hacer noche…a partir de ahí tienes todo el tiempo del mundo para darte un chapuzón en las calientes aguas saltando desde el techo del barco y sobre todo para sentarte en la cubierta y contemplar la Bahía y el espectacular atardecer!
Después a cenar y cuando te entra el sueño a dormir…nosotros tras el autobús de Sapa no tardamos mucho… eso sí, fuimos los últimos del barco en irnos al camarote…la culpa fue de Santi y Verónica, una pareja de Barcelona con la que hemos compartido el tour y con la que nos explicamos todas las aventuras tanto de nuestro viaje como de sus experiencias por África. A la mañana siguiente, unas horas más de navegación y para casita…tuvimos bastante suerte ya que la lluvia sólo se dejó notar por la noche mientras dormíamos a pierna suelta!
Hola, soy Paula de Argentina y descubri su blog hoy, asi que me uno a leer sobre su viaje.
ResponderEliminarQué lindo tomarse un tiempo para viajes, he viajado bastante y es una de las mejores enseñanzas en la vida.
Saludos !!!
Ayyyy, que recuerdos!!! La surprising cave es por los neones de colores que le han colocao dentro, no creeis? Jejejej. Para nosotros Vietnam fue toda una experiencia, y Sapa y Halong una pasada. Disfrutad vosotros que podies que desde el calorazo de Sevilla nos morimos de la envidia de la verde. Besos a los dos
ResponderEliminarPablo y Elena.
www.laaventuradepabloyelena.blogspot.com
Jaja como me he reído leyendo vuestra aventura en "el tren de los pies", solo añadir que te podemos explicar lo q es pasar las 9 h en los asientos DUROS!! jaja en estos además de los pies, todos aquellos q no tienen billete en asiento se te van sentando en un pequeño espacio q dejes! todo lo q quieras para no poder pegar ojo ;p
ResponderEliminarsaludos!