Tras dejar la ciudad imperial, nos dirigimos a Cat Ba, que es el pueblo de la única isla habitada de la Bahía de Halong.
Para ello hizo falta coger un bus y un “fantástico” ferry, pero cuando por fin llegamos, lo que nos encontramos fue un Benidorm a lo Vietnamita. El pueblo en sí no lo vimos, ya que con ver la calle principal, que es como un paseo marítimo lleno de hoteles gigantescos, restaurantes y las típicas tiendas de souvenirs que podrían encontrarse en cualquier playa del mundo, ya nos hicimos una idea de lo que era aquello.
Y es que además de ser fin de semana ahora son las vacaciones en Vietnam, cosa que hizo que no hubiera nada de alojamiento, o lo único que había era abusivo para lo que ofrecían… pero cuando ya habíamos perdido la esperanza, apareció la farmacéutica del pueblo, y como buena vietnamita que es, ve el negocio allá donde mira, y lo que vio fue a un par de turistas sudados, desesperados y con ganas de aparcar la mochila en cualquier lugar… y sorpresa!! la farmacia del pueblo es también una casa-hotel! El precio estaba muy bien, lo que nos hace pensar que muy legal no debía ser, pero por lo menos la habitación era acorde con el precio, así que nos quedamos allí. Luego, también en la peluquería y en un super nos ofrecieron habitaciones más baratas… vamos que aquí todo el mundo se apunta al carro! Por la tarde fuimos a dar una vuelta, primero a la “playa” donde había por lo menos dos millones de vietnamitas compitiendo por un trozo de arena o por poder bañarse en 1metro cuadrado. Yo creo que ni la Barceloneta en pleno agosto está tan petada de gente. Luego nuestra intención era tomar unas birrillas antes de cenar… tuvimos suerte de no sufrir un atropello… donde se suponía que había unos puestecitos locales con mesitas que estaban cara al mar, también había una manada de niños locos con coches de estos que van con batería sueltos por todos lados, vamos una odisea para esquivarlos…
El plan era pasar el fin de semana y mi cumpleaños en la Bahía de Halong, pero a la mañana siguiente amaneció lloviendo, y es que se acercaba un tifón desde el sur de China por lo que anularon todas las salidas. Así que visto el plan y visto que aquello no era lo que nos habíamos imaginado, nos fuimos por donde habíamos venido hacia Hanoi.
NOTA: A las madres sufridoras, un tifón significa 2 o 3 días de lluvia, no es nada alarmante ni preocupante!
Hanoi es una ciudad caótica debido en gran parte al tráfico rodado y donde todo el mundo quiere venderte algo. Aún así también hay cosas interesantes para ver, como el Mausoleo de Ho Chi Min, el Templo de la Literatura o el casco antiguo.
El centro se compone de un laberinto de calles estrechas donde la arquitectura colonial lucha por hacerse notar entre tanta motocicleta…y es que uno paseando está más atento a que no le atropellen que a elevar la mirada hacia las casas…
El turismo en masa también ha hecho que sea habitual ver restaurantes occidentales justo al lado de los típicos puestecitos de noodlles en sopa y los bares modernos con cóckteles impronunciables compiten con los bares de toda la vida (mesas y taburetes en plena calle y a 15 céntimos de euro por la cerveza de barril)
Y por fin llegó el día, los 30 habían llegado y una nueva década empieza para mi… La verdad que el día empezó con un enorme sentimiento de morriña, quizá era la primera vez en todo el viaje que echaba de menos Barcelona y a los míos. Pero gracias a todas las felicitaciones que iba recibiendo y a que pude hablar con mucha gente a través de internet, no me sentí tan lejos. La verdad es que el año pasado ni me imaginaba que todo esto iba a pasar y al final te das cuenta que vivir esta aventura compensa muchísimo. Viajar es nuestro sueño y estamos viviendo en él, así que cumplir años en cualquier parte del mundo de por si ya es perfecto. Por supuesto fuimos a celebrarlo a un restaurante de estos que con solo mirar la carta ya te cobran!
Eva, me alegra mucho que superaras pronto la morriña por no cumplir los 30 en casa, no te apures ya cumpliras otros muchos y no lo podras pasar tan bien como estos 30 que seran inolvidables, celebro que entre todos te ayudasemos a sentirte menos lejos de casa.
ResponderEliminarPor lo que veo el calor os acompaña alli donde vais, la verdad es que este año en Barcelona tambien es horrible el bochorno. Besitos para los dos