Publicado por Eva
Gili es una palabra indonesia que quiere decir “isla pequeña” y Lombok, la isla al lado de Bali tiene unas cuantas gilis, las más conocidas son las que están en el norte, y son un total de 3 islitas: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air y según algunos, si el paraíso existe, está allí.
Para llegar a ellas hay que coger desde Bangsal un ferry o lo que es lo mismo una barca llena de locales que llevan provisiones a las islas. Mientras esperábamos a que zarpara, conocimos a Mónica y Toñi, unas madrileñas muy simpáticas, y junto a Pancho y Álex pusimos rumbo todos juntos hacia Gili Air.
Como había que buscar alojamiento para los 6 decidimos que unos se recorrían la isla en busca de habitaciones mientras la otra mitad nos quedamos de relax en un chiringuito al lado del mar, bebiendo zumo de frutas y disfrutando de la playa.
Al final conseguimos unas fantásticas habitaciones con el típico baño balinés (en el exterior, desde donde admirar las estrellas mientras estás sentada en la taza)…aunque costó más de dos horas de búsqueda bajo un sol de escándalo…
Gili Air es una isla más bien tranquila, sin mucha gente pero con un montón de cosas para hacer. Toda la isla está rodeada por un arrecife de coral y miles de peces, incluso haciendo snorkel pudimos ver tortugas. Eso sí, sólo hay una sola playa dónde puedes bañarte sin miedo a dejarte los pies por el coral, así que allí fue donde montamos el chiringuito cada mañana.
Al ser pequeña puedes dar un paseíto dando la vuelta a la isla, ver el pueblito y como los vehículos a motor están prohibidos lo máximo que te puede molestar es una carreta tirada por caballos algo desgastados.
En la otra parte de la isla, la menos desarrollada, es donde se pone el sol por lo que la única actividad es la de disfrutar de un espectacular atardecer al lado de un cóctel o una Bintang. Nosotros además, nos montamos una clase de Pilates en la playa bajo las órdenes de Pancho que se curró una clase antes del atardecer ante la atónita mirada del resto de turistas aposentados en el bar cerveza en mano.
Y por supuesto aquí hay una gran oferta de restaurantes, por un lado hay todo tipo de comida occidental como pasta y pizza pero lo mejor es el pescado y marisco fresco… por la noche casi todos los restaurantes sacan mesas donde muestran sus mejores piezas… la variedad es enorme y puedes encontrar desde atunes y barracudas a brochetas de carne o pescado, todo muy fresco, y listo para ir a la parrilla.
Y así pasamos los días, de la playa al restaurante, siesta por la tarde y paseíto hasta el atardecer y vuelta al restaurante hasta que prácticamente éramos los últimos en irnos a dormir, un estrés vamos…
Al final con pena tras despedirnos de todos nos fuimos unos días a Gili Trawangan, esta isla es mucho más grande y animada, con muchísima más gente por lo tanto también un poco más cara… desde Gili Air, la única manera de llegar es a través de una lancha típica indonesia, pero que te hacen pagar un pastón por ser guiri. Cinco minutos en la isla nos hicieron ver que tampoco había mucha diferencia con Air… muchos restaurantes y bares, pero como ahora es el Ramadán a las doce se cierra todo así que el ambiente fiestero que se le suponía no lo vimos por ningún lado. Lo malo que aquí la playa no era tan bonita, la tenías que compartir con más gente y no había tanto coral… pero seguía teniendo el mismo atardecer y la misma oferta en bebidas antes de cenar.
La actividad estrella de las Gili es, además de los tours de snorkel, el submarinismo. Prueba de ello es la cantidad de centros de buceo que hay… y todos se han puesto de acuerdo para cobrar una mollada por inmersión. Pero ya que estábamos allí no dejamos pasar la oportunidad de hacer un par de inmersiones. El fondo marino es realmente espectacular, poco a poco se va recuperando de la masiva destrucción que la pesca con dinamita ha causado. Y lo más especial fue poder nadar con un montón de tortugas y con tiburones de puntas negras… cada vez se nos da mejor el tema…y lo que es peor, nos gusta cada vez más… lo que va a sufrir nuestro bolsillo…
Las Gili, desconocidas para la mayoría hasta hace un par de años, se han hecho famosas para el gran público a gran velocidad… de momento aún mantienen ese equilibrio entre paraíso y turismo…el hecho de que sean 3 y que cada una tenga su propia personalidad ayuda a que por el momento no hayan sido víctimas de una gran explotación… esperemos que éste sea uno de esos pocos sitios que se salven.
Me alegra saber que os lo estais pasando pipa, aunque se resienta el bolsillo, es una experiencia que nunca olvidareis. Ya veo que os va a costar mogollon volveros a acostumbrar a la vida del curro y del estres diario, despues de tanto tiempo disfrutando y sin tener que ir contra-reloj, pero bueno eso es lo que tiene (todo tarde o temprano llega a su fin) si se disfruta parece que el tiempo pasa mas deprisa que cuando se pilla una mala racha. Besitos y cuidaros
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