De focas, pingüinos y leones marinos

Publicado por Eva

La suerte tampoco nos acompañó esta vez y amaneció lloviendo, por lo que nos quedamos con las ganas de hacer alguna excursión para ver el monte Cook. Así que nos pusimos rumbo al sur hacia Oamaru. Allí fuimos a ver pingüinos y leones marinos en un punto de observación, pero no aparecieron… solo un frío y un viento de narices. Suerte que como era el cumple del Ra nos fuimos a cenar fuera a un local que hacían unas pizzas bastante buenas!!!! Y encima no tuvimos que cocinar!!!!

 

Al día siguiente continuamos bajando rumbo a la Península de Otago. Antes hicimos una paradilla en Moeraki para ver unas raras piedras que hay dispersas en la playa… y que no se sabe muy bien de donde vienen o porqué son así…

La verdad es que Nueva Zelanda no deja de sorprenderme… allá donde vas el paisaje cambia y da igual si es mar o montaña porque siempre te impresiona. Por aquí hay muchas opciones para ver animales… y en nuestro 2º intento para ver alguno de ellos, pudimos ver de muy cerquita a varios leones marinos o fur seals, que estaban echando una siestecilla… al final cuando llegamos al mirador-observatorio, ni rastro de los pingüinos. Lo peor es que se hizo de noche y no teníamos buscado un sitio para acampar… por lo que tuvimos que soltar la molla y dormir en un camping…

En la siguiente parada fuimos a los Catlins, la parte más al sur de la isla, que es una zona bastante guapa con bosques, playas e increíbles puestas de sol, también hay millones de ovejas allá donde miras... Hicimos algunas excursiones para ver cascadas, cuevas y el faro de la Nugget Bay donde también vimos una colonia entera de leones marinos (guardería de crías incluida)!!!!

También fuimos a Curio Bay para ver por fin los famosos ( en Nueva Zelanda) y raros de ver pingüinos de ojos amarillos!!! Después fuimos a Porpoise Bay donde pudimos ver delfines!!!!

Allí mismo hay un mirador donde la puesta de sol es increíble, por lo que decidimos plantar el chiringuito y nos quedamos ya a pasar la noche. El sitio era idílico pero estuvo soplando un viento huracanado que nos dejó dormir más bien poquito.

Por cierto, nuestro “”killer” se ha convertido en una cafetera metralleta porque entre que cada vez hace más ruidos y que al pobre le cuesta tirar que no veas… y en las cuestas es pa morirse… hasta nos adelantan los ciclistas… jajajaja