San Sebastián, una escapada 5 estrellas

Aprovechando que el pasado lunes era festivo y que hacía bastante que no paseábamos las mochilas decidimos darnos un pequeño capricho pasando 3 increíbles días en San Sebastián en compañía de Nadía y Dídac (los mismos a los que hace justo 1 año recibíamos con los brazos abiertos en el aeropuerto de Singapur). Y pese a que las previsiones meteorológicas no eran demasiado optimistas con la lluvia, finalmente pudimos disfrutar de un tiempo la mar de veraniego.

Panorámica de San Sebastián

La ciudad de San Sebastián es una escapada perfecta para pasar unos días relajados disfrutando de sus muchos placeres. Además de tener varias de las mejores playas urbanas de toda la península, un centro histórico muy bien conservado, un gran ambiente en sus calles y la hospitalidad propia del pueblo vasco, San Sebastián es una ciudad que te conquista por el estómago. Ni qué decir tiene que nos pusimos las botas de tanto comer!

Aquí lo típico es hospedarse en una de las muchísimas pensiones repartidas por la parte vieja de la ciudad. Además del encanto propio de las casas antiguas el trato que te dispensan es buenísimo. La ciudad tiene el tamaño perfecto para recorrerla a pie o en bicicleta ya que todo lo tienes muy a mano. Quizá el único punto de interés en el que tendrás que desplazarte en transporte público sea para llegar hasta el Monte Igeldo. Desde este punto se disfruta de una de las mejores panorámicas de la ciudad. El otro punto panorámico es el Monte Urgull mendia, al que ya cuesta un poco más de esfuerzo subir hasta arriba.

Los 4 desde un mirador en el Monte Igeldo

De obligada visita son el edificio del Ayuntamiento, el Kursaal (Palacio de Congresos donde se celebra el prestigioso Festival de cine de la ciudad), la Catedral neogótica de Buen Pastor y la Iglesia barroca de Santa María. Y aunque se encuentran a un par de kilómetros la una de la otra, desde la calle Mayor, en la parte vieja, es posible contemplarlas a ambas.

También obligado es darse un paseo por la playa de la Concha… ya sea sin zapatillas y metiendo los pies en remojo como dejándose ver por el Paseo con tus mejores galas mientras te deleitas con las increíbles casas que hay en primera línea de playa.

Aunque para nosotros la actividad más celebrada una vez el sol se escondía era la liturgia diaria de salir de pinchos. Y es que no hay mejor manera de acabar una gran jornada en San Sebastián que de bar en bar tomándote un zurito o un txacolí y degustando la espectacular gastronomía vasca, ya sea en forma de pintxo, de ración o de plato.

Por supuesto nosotros los probamos todos y sería difícil quedarse con alguno en particular… pero si que os daremos un par de recomendaciones por si algún día estais por allí… imprescindible visitar un par de bares con unos pintxos calientes de chuparse los dedos: el Txandorra y el Astelena (en una esquina de la Plaza de la Constitución). Ambos son una perdición y se hace complicado ser capaz de controlarse. Y si lo vuestro es un buen pedazo de carne, en el restaurante Gandarias sirven las mejores chuletas y solomillos de vaca vieja de la zona! Buen provecho!

Espectacular pintxo de Foie a la plancha (Astelena)

Lo dicho, no os lo penseis ni un minuto más y daros el pequeño  lujo de una visita a San Sebastián... os dejará un muy buen sabor de boca!