Padi Open Water : en Asia, fácil y barato

Imprescindible viajero de esta semana!

Si alguna vez os habeis tenido curiosidad por saber cómo os sentiríais a unos cuantos metros de profundidad en el mar explorando las muchas maravillas que nos rodean y os encontrais viajando por Asia, por favor, no dejéis de probarlo.

Preparando el material para la inmersión

Nosotros siempre habíamos querido saber que tal eso de ser un pez y durante nuestro viaje nos decidimos a sacarnos el Padi Open Water, el título de submarinismo que te permite bajar hasta los 18m. Para nosotros existen 2 ventajas: por un lado, el coste es bastante menor que sacarte el título en España y un cursillo de varios días puede llegar a suponer unos 100€ de ahorro. Por otro lado creemos que no existe ni punto de comparación entre sacarte el título buceando en aguas cristalinas llenas de coral y con miles de peces a tu alrededor que hacerlo en una piscina y un par de inmersiones en el mediterráneo.

Si finalmente os decidís durante vuestra estancia en este continente encontrareis varios lugares por Tailandia, Filipinas, Indonesia y Malasia considerados como mecas del submarinismo. Nosotros nos decidimos por hacerlo en Tioman, una isla del sur de Malasia.

Nuestra "piscina" donde hacíamos prácticas

Aunque pueda parecer complicado no lo es. Una vez llegues al lugar lo único por lo que debes preocuparte es por mirar varias escuelas y comparar. No escojáis sólo por el precio, tener en cuenta el estado del material, el profesor que os dará clases, dónde haréis las inmersiones… En muchas escuelas te incluyen además el alojamiento durante los días que dura el curso y el material escrito incluso lo pueden tener en castellano, aunque lo normal sea que te examinen en inglés. De ahí la importancia de encontrar un profesor al que le entiendas el acento!

Terraza de la escuela donde tomarse una birra al terminar la clase

Eva estudiando para el examen!

Nosotros salimos encantados… nos tocó un grupillo muy majo con los que estuvimos muy a gusto todos los días aunque lo mejor de todo es que pudimos sacarnos el título disfrutando de todas y cada una de las inmersiones que hicimos.

Con Hanka, nuestro guía local bajo el agua

A partir de aquel día nos dimos un capricho de vez en cuando para volver a embutirnos en el neopreno y con la botella en la espalda hacer inmersiones en Tailandia y Bali. Aunque nuestro presupuesto se vió bastante perjudicado puesto que al principio del viaje no teníamos contemplada esta actividad, la experiencia de nadar junto con a tortugas, tiburones y demás peces que no se encuentran por aquí no tiene precio!

Así que no os lo penséis más y de cabeza al agua!