Jornada de senderismo en La Garrotxa

El pasado sábado nos reunimos para realizar una ruta dentro de la zona de La Garrotxa y que nos llevaría hasta la pequeña iglesia románica del S. XI de Sant Aniol d'Aguja a través de un GR muy bien señalizado. Se trata de una travesía circular de poca dificultad siempre y cuando no coincidais con la típica tormenta de verano que hace que el camino se vuelva resbaladizo... como ya habreis adivinado, a nosotros nos tocaron dichas condiciones y pese a algún que otro resbalón y culazo, el tema no fue a mayores.

La ruta da inicio en el pueblo de Sadernes, pudiendo dejar el coche en alguno de los 4 aparcamientos que hay. Nosotros lo dejamos en el tercero y una vez bien equipados nos pusimos en marcha pista arriba. Al poco llegamos a un cruce en el cual nos desviamos para cruzar un pequeño puente. A partir de este momento el camino discurre paralelo al río y durante el trayecto encontramos varios pequeños embalses y pozas de un agua azul cristalina perfectos para el baño... lástima que el día no contribuyera demasiado sino seguro que algún bañito hubiese caído. También hay que cruzar varias veces el río pero no es nada complicado ya que hay piedras colocadas a modo de pasarela. Lo fácil se vuelve complicado cuando llueve pues todo está tan resbaladizo que más que caminar lo que tu cuerpo hace es intentar mantener el equilibrio.

Sobre las 3 de la tarde llegábamos a la iglesia de Sant Aniol d'Aguja en la cual nos acomodamos en una zona cubierta por árboles y dimos cuenta de una suculenta comida a base de tortilla de patatas, pollo rebzado, croquetas, ensalada de pasta... vamos, el típico avituallamiento ligerito... Desde la iglesia hasta el Salt del Brull, el punto más alejado de la ruta, sólo nos separan otros 10 minutos. Y fué justo allí que nos empezó a diluviar así que poco pudimos disfrutar de las vistas.  

Una vez paró de llover encaramos el camino de vuelta hacia Talaixà. Este camino está menos frecuentado que el anterior y una vez llegas a su parte superior puedes deleitarte con unas vistas espectaculares del valle. Ya sólo nos quedaba hacernos la foto de rigor en el Salto de la novia (llamado así porque desde aquí saltó una novia del pueblo a la que querían casar con alguien que ella no quería) con la panorámica del valle a nuestras espaldas. Al final, un buen sendero de unas 5 horas de duración y unos 11 km recorridos, muchas risas y muy buena compañía.